Este proyecto nace de un propósito claro y profundamente personal: brindarle a una madre y a su hijo un espacio propio, funcional y acogedor. Desde el inicio, Josebeth Serrano compartió su visión de una vivienda sencilla, pero bien pensada, con atención a cada detalle, especialmente en la fachada, que debía reflejar su identidad y aspiraciones.

Ubicada en Concepción de San Ramón, esta casa de 45 m² fue diseñada para aprovechar al máximo cada metro cuadrado, sin perder amplitud ni comodidad. La distribución interior ofrece un espacio monoambiente que integra sala, comedor y cocina de manera armoniosa, generando una sensación de apertura y conexión familiar. Las puertas de vidrio en el comedor no solo permiten una abundante entrada de luz natural, sino que también conectan directamente con el jardín, ampliando visualmente el espacio y ofreciendo un lugar para disfrutar al aire libre.

La vivienda cuenta con dos dormitorios, bien proporcionados, y un baño completo que cumple con los estándares de confort que la clienta deseaba. En la parte posterior, se ubica un área de pilas compacta pero eficiente, pensada para facilitar las tareas del día a día.

Cada etapa del proyecto, desde el diseño inicial hasta la dirección técnica en obra, se desarrolló con cercanía y compromiso, asegurando que cada decisión respondiera fielmente a las necesidades de Josebeth y su hijo. El resultado es un hogar con alma, donde lo funcional se combina con lo estético para ofrecer calidad de vida en un espacio accesible y digno.